martes, 7 de mayo de 2013

Cómo contar un cuento y no morir en el intento


Contar cuentos es una actividad muy gratificante, no sólo para quien escucha sino también para quien narra. Habitualmente esta práctica se asocia a las primeras edades, y es cierto que a los más pequeños les encanta que les cuenten historias, pero los mayores son también un buen público.
Seguro que a ti también te gusta escuchar historias y retienes en la memoria algunas que te contaron en tu infancia.
Pero te preguntarás... ¿qué necesito para ello?
Simplemente ganas y una buena historia que contar.
Y... ¿qué cuentos puedo contar?

Ante todo, la historia que elijas ha de gustarte a ti; tiene que emocionarte, convencerte.
A los más pequeños les gustan los cuentos populares, los clásicos, las historias con lenguaje sonoro, los cuentos acumulativos y encadenados, las narraciones que provocan la risa...
A los mayores les interesan las historias de miedo, de misterio, también las aventuras (incluso aquellas que te hayan sucedido a ti o a algún otro miembro de la familia), los mitos y leyendas, el humor, el absurdo...
No te limites al cuento de tradición oral, existen historias actuales aptas para ser contadas. Puedes pedir consejo a tu librero, al bibliotecario...
Ya, pero ¿cómo lo hago?
Algunos consejos:
 Si dispones de tiempo, y te apetece, puedes preparar un poco el cuento:
    •  Lee la historia una o dos veces, no tienes que memorizarla.
    •  Ordena mentalmente las secuencias.
    •  Identifica los momentos de tensión.
¿Qué recursos puedo utilizar?

  • Si has elegido un libro ilustrado, utiliza las imágenes para dialogar con tu hijo, ellas también cuentan y aportan contenido a la historia.
  • En ocasiones, las marionetas consiguen captar la atención. Puedes utilizar una que represente al narrador o al protagonista de la historia.
  • La estrategia de guardar un objeto o un mensaje en una caja o bolsa puede sorprender y motivar a tu hijo, sobre todo si es pequeño.
  • Introducir canciones y ritmos resulta muy atractivo e invita a participar.
  • Si tu hijo está interesado en ver una película, puedes aprovechar para ofrecerle la historia original.
  • Una noticia de prensa puede ser un buen argumento para contar y motivar el diálogo.

 A la hora de contar ten en cuenta lo siguiente:  
  • Elige la fórmula que te parezca más adecuada para iniciar el cuento: Érase una vez..., Cuentan que..., En un lugar de..., ¿Sabías que...?
  • Intenta cambiar la voz, diferenciando –si es posible– al narrador del resto de personajes, para transmitir sus emociones: si están enfadados, alegres, tristes...
  • Si aparecen onomatopeyas, enumeraciones o repeticiones tenlas en cuenta, ya que dan ritmo a la historia y contribuyen a que el niño escuche con interés y participe.
  • Atiende las pausas y los silencios.
  • Adapta el texto a tu lenguaje, interpreta el estilo y el tono del cuento: fantástico, humorístico, misterioso, terrorífico...
  • No abuses de los diminutivos, aunque tu hijo sea pequeño.
  • Cuenta con entusiasmo, con ganas.
  • Invita a tu hijo a participar en la historia.
  • Si te olvidas de algún detalle no pasa nada, puedes retomarlo en otro momento si lo crees necesario, pero no empieces de nuevo la historia.
No olvides que:
Sólo necesitas ganas y una buena historia.
A contar, como cualquier otra actividad, se aprende con la práctica.
Todos podemos contar, sin necesidad de ser profesionales.

En: http://www.lecturalab.org/story.php?id=1735

También pueden consultar el artículo de la pedagoga Elena Roger Gamir da buenos datos sobre el tema http://www.solohijos.com/cuentos/html/cuento.php?idart=23

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